Las nuevas tecnologías han irrumpido en el mundo de la psicología para combatir la violencia de género. Un sistema pionero de terapia virtual denominado EMMA permite paliar las secuelas que padecen las mujeres que han sufrido malos tratos. Esta tecnología recrea diferentes escenarios para revivir experiencias traumáticas de forma segura y mejorar el tratamiento de estrés post-traumático.
La herramienta ya ha sido probada con éxito en 50 víctimas de la violencia de género en la Comunitat Valenciana. Mediante esta aplicación informática, que actúa también en personas que han padecido algún acontecimiento traumático a lo largo de su vida, como una violación o el acoso escolar, entre otros, se consigue mejorar el estado de ánimo del paciente y, con ello, su total rehabilitación social y emocional.
La terapia virtual se adapta de forma personalizada a cada individuo a través de la combinación de ambientes flexibles y estímulos como el vídeo, la música, que pueden evocar distintos acontecimientos estresantes. Lo que se pretende es que el paciente observe un entorno significativo (un prado, una playa, un lugar solitario...) de forma que se puedan inducir estados emocionales como tristeza, ansiedad o relajación. De este modo, se crean experiencias que pueden ser utilizadas para activar, corregir y reestructurar vivencias anteriores.
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